Roscón de Reyes

¡Ya ha llegado la navidad a Mi Dulce Hogar!.
No sabéis lo orgullosa que me puse este sábado cuando vi mi roscón de reyes terminado, parecía una niña con zapatos nuevos y estaba deseando enseñarselo a  todo el mundo, de hecho recién terminado lo emplaté y fui a casa de mi madre a mostrarlo.
He hecho muchas, muchísimas recetas en el horno, pero esta ha sido especial, no sabría explicaros por qué pero me ha encantado hacerlo y me parece que nunca más volveré a comprar un roscón.
Tengo que darle las gracias a Su de  Webos Fritos  que se ha tomado la molestia de estar todo el fin de semana enseñandonos a hacer el roscón y contestando a nuestras dudas on-line, ha sido muy divertido pensar que estabamos un montón de personas haciendo roscón al mismo tiempo.
Siempre había querido hacer roscón pero no me decidía, la semana pasada cuando vi el anuncio de Webos Fritos para hacerlo tuve la excusa perfecta y me fui derechita a comprar las cosas que me faltaban.
El sábado temprano me puse manos a la obra y aunque en un momento del proceso pensé que fracasaría salió de fábula.
Siento que la foto esta vez no este mejor presentada pero como os digo no dio tiempo a mucho más, salió, triunfó y desapareció.

Roscón de Reyes

Ingredientes para la masa madre

70 gr de leche entera tibia
10 gr de levadura fresca de panadería
1 cucharita de azúcar
130 gr de harina de fuerza

Ingredientes para la masa

60 gr de leche entera tibia
70 gr de mantequilla a temperatura ambiente
2 huevos a temperatura ambiente
20 gr de levadura fresca de panadería
25 gr de Agua de Azahar
450 gr de harina de fuerza
1 pellizco de sal
120 gr de azúcar glass aromatizada

Ingredientes para el Azúcar glass aromatizada

120 gr de azúcar glass
La ralladura de medio limón
La ralladura de media naranja

Ingredientes para la decoración

1 Huevo batido
Azúcar humedecido con unas gotas de agua
Guindas en almibar
Almendras trituradas

Preparación

El primer paso es preparar la masa madre, para ello mezclaremos la levadura desmenuzada y la leche para su fermentación, nos podemos ayudar de los dedos para disolver la levadura mejor en la leche, después añadimos el azúcar y la harina mezclando muy bien con las manos o con una cuchara hasta que nos quede una bola con nuestra masa madre. Una vez tengamos esa bola llenaremos un bol con agua tibia e introduciremos nuestra masa madre durante 10 min aproximadamente, tiempo en el que la bola empezará a flotar y será la señal de que está lista.
En ese momento podemos empezar a trabajar con nuestra masa. En un cuenco pequeño disolvemos la levadura desmenuzada con la leche y dejamos que empieze a fermentar, mientras tanto en un bol grande tamizaremos la harina de fuerza, cuando esté toda tamizada haremos un pequeño volcán con ella dejando un agujero en el centro y empezaremos a añadir los ingredientes, primero los 2 huevos, la leche tibia con la levadura, el azúcar aromatizada, la mantequilla, nuestra bola de masa madre y el aroma de azahar. Cuando tengamos todos los ingrediente tenemos que amasarlos, bien usando las manos o bien usando una máquina amasadora, siempre de fuera hacia adentro con movimientos enérgicos. Yo he usado las manos y la verdad es que me pareció muy divertido, cuando los ingredientes estan bien mezclados y tenemos una bola podemos pasar a trabajar la masa a nuestra encimera que previamente habremos aceitado un poco para poder trabajar nuestra masa.
Amasaremos durante unos minutos siempre hacia adentro hasta conseguir una masa elástica, esta masa no debe pegarse a las manos. Si vemos que la masa esta muy dura la dejaremos reposar durante 5 minutos y pasado ese tiempo volveremos a trabajar con ella.
Cuando nuestra masa este lista tendremos que dejarla levar durante unas 5 horas, para ello aceitaremos un bol y meteremos nuestra masa dentro tapandola con film transparente también aceitado y esperaremos a que doble su tamaño.
Pasadas estas 5 horas sacaremos con cuidado nuestra masa para poder trabajar con ella en la encimera y la partimos por la mitad (partiendola por la mitad nos saldrán dos roscones medianos) con cada trozo formaremos una bola amasandola durante unos minutos y las dejaremos reposar 5 minutos. Pasado ese tiempo daremos forma a nuestros roscones, primero metiendo los dedos en el centro de la bola para hacer el agujero y procurando que nos quede más o menos del mismo grosor por todos los lados, tenemos que dejar un circulo central pensando que con nuestro segundo levado y el horneado se estrechará bastante. En una bandeja de horno ponemos papel de horno y pasamos con cuidado nuestro roscón y terminamos de darle forma.
El consejo que Su nos dió, y que a mi me ha dado muy buen resultado, para mantener nuestro agujero central es poner en el centro un aro de emplatar engrasado con aceite aunque también podemos usar un aro de papel albal sino tenemos aros de emplatar. Una vez que hemos terminado de darle forma a nuestro roscón tenemos que taparlo con un trapo de algodón para evitar corrientes y lo dejaremos levar otras 2 horas aproximadamente, en mi caso fue un poquito más así que no os preocupeis si tarda 3 horas, más o menos doblará otra vez su tamaño.
Cuando esté listo tendrémos que decorarlo, es el momento de pincelarlo con huevo con mucho cuidado para que no se pinche, añadir las guindas, las almendras y el azúcar.
Meter el roscón en el horno pre-calentado a 200ºC durante 15 min, una vez transcurrido ese tiempo y sin abrir el horno bajaremos la temperatura a 180ºC y dejaremos 10 minutos más o hasta que este doradito.
Dejar reposar en la rejilla el roscón hasta que este frío y podamos quitar con cuidado el aro de emplatar y abrirlo para rellenarlo con lo que más nos guste ( nata, trufa, cema pastelera ... ) o comerlo sin relleno, de cualquier forma estara delicioso y nos llenará de orgullo.