Hace algún tiempo ya que mi yogurtera favorita, Multidelice de Tefal, paso a formar parte de los cacharros de mi cocina y como os comente en una entrada anterior estoy encantada, no solo porque ahora si que sé lo que llevan los yogures de frutas que toman mis hijos o porque pueda prescindir de aditivos y colorantes artificiales si no que además puedo decidir que sabor me apetece en cada momento y hacer miles de pruebas hasta dar con el punto justo.
Los favoritos de mis hijos son los naturales y los de fresa y siendo un poco caprichosos les encanta que a los naturales les ponga una base de galleta, como a las tartas de queso.
La receta de hoy es una de las que más me gustan a mi, el limón es un sabor que me encanta y con ese toque a tarta de queso es para chuparse los dedos.
Los ingredientes son muy fáciles de encontrar, el único un poco más complicado sería el Lemon Curd pero recordar que también podemos prepararlo en casa, en la red tenéis miles de opciones.
Como siempre a la hora de preparar yogures tenemos que planificar un poco y tener paciencia ya que tardan unas 10-12 horas en prepararse y otras 2 en reposar en nevera pero la espera os aseguro que merecerá la pena.
Preparación
Primero vamos a preparar la base de galleta para ello trituraremos las galletas hasta hacerlas polvo, podemos hacerlo con el robot de cocina o si estáis muy estresados os aconsejo envolver las galletas en un paño de cocina y golpear con el rodillo.
Cuando este listo mezclar con la mantequilla fundida hasta conseguir una pasta. Repartir con cuidado en los vasos de la yogurtera y aplastar bien para que se quede una capa firme. Reservar en la nevera.
Ahora en un cazo a fuego medio ponemos la leche, el azúcar, la ramita de canela y la piel de limón y dejamos que llegue a hervir un poco, enseguida retiramos del fuego y dejamos entibiar.
Retiramos el palo de canela y la piel de limón y añadimos la leche en polvo y el yogur griego mezclando muy bien para que no quede ningún grumo.
Sacamos los vasitos de la nevera y a cada uno le añadimos una generosa cucharada de Lemon Curd encima de la galleta y a continuación la mezcla de leche, con cuidado y suavemente.
Los ponemos en la yogurtera durante 12 horas, es mejor ponerlos por la noche y así a la mañana siguiente estarán listos casi sin darnos cuenta.
Cuando este listos los tapamos y los guardamos en la nevera durante 3 horas al menos antes de tomar, os aseguro que si os gusta el limón habrá merecido la pena esperar.
Feliz semana.