Nos vamos de tiendas: Heladería Corso

Que pronto se acaban siempre las vacaciones, ¿verdad?. Parece que fue ayer cuando estaba preparando las maletas y ahora ya estamos en casa otra vez.
Lo hemos pasado fenomenal, lo mejor el cumpleaños de Olivia, ver a los niños disfrutando del agua, de su padre, del sol y el descanso, y lo peor que el mismo día de vuelta me dio un ataque de lumbago que me tiene sin poder moverme apenas, tendré que tener paciencia.
Estas vacaciones las hemos disfrutado especialmente porque era el primer año que Olivia no tenía pañal, que Pelayo nadaba solito y que teníamos una libertad hasta ahora desconocida. Desde que nació Pelayo vamos de vacaciones a Motril, Granada porque tenemos una casa allí y aunque las playas son de piedras lo pasamos muy bien en la piscina y es una urbanización muy relajada y tranquila.
Como os digo este año podíamos permitirnos salir por las noches sin que Olivia y Pelayo cayeran en trance por el cansancio y hemos descubierto una heladería que no quería dejar de recomendaros, Heladería Corso, si estáis cerca no podéis dejar de visitarla, es parada obligada si os gustan los helados artesanos, cremosos y deliciosos. Esta situada en Playa Granada, Centro Comercial Albatros.
En cuanto pasas por delante los ojos se te van, es una autentica tentación ver el expositor lleno de todos esos helados que se nota a primera vista son hechos con mucha dedicación y gusto por lo natural. Además eran muy amables, sobre todo con los niños.
Acabe probando casi todos y mi preferido sin ninguna duda era el de Ferrero Rocher, el de Chema el de chocolate negro, Olivia de Kinder y Pelayo de Oreo.
Fue una pena que el último día cuando hice las fotos me dijeron que de haber sabido antes que tenía un blog me habrían dejado pasar al obrador, que rabia.

También estas vacaciones he tenido el placer de conocer a Lidia del blog Atrapada en mi cocina, ella vive en Salobreña y cuando le hice la consulta de donde podría comprar la tarta para el tercer cumpleaños de Olivia se ofreció a que la hiciéramos en su casa y fue un placer, pasamos la tarde decorando y charlando, no solo tiene un blog de obligada lectura sino que ella es un encanto, muchas gracias otra vez Lidia.
La tarta era de Dora la exploradora y os puedo asegurar que Olivia daba saltos de alegría con su tarta y encima estaba deliciosa, cosa que en una tarta de fondant no es muy frecuente.
La foto que os dejo de la tarta de Olivia están hecha por Lidia, ¿A que es una autentica monada?